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  • Foto del escritorIng. Ruth Salinas, MBA

La Economía Circular, un modelo de producción y consumo

En la última década, debido a la creciente preocupación por el cuidado del medio ambiente, se ha planteado la posibilidad del cambio de modelo productivo, de uno lineal que actualmente se utiliza a otro circular en el cual se incorporen residuos post consumo a la mayor cantidad de productos.

En un modelo de cadena lineal (Ilustración 1), los productos son pensados y diseñados para el desempeño eficiente en las manos del usuario. Generalmente, no se ha tomado en cuenta los procesos posteriores a los que se somete el producto una vez que ha cumplido su vida útil y la mayor parte de los desechos terminan en rellenos sanitarios, botaderos a cielo abierto, procesos de incineración o peor aún, son arrojados en ríos y mares

Ilustración 1 Modelo Lineal


Este modelo de producción supone que las materias primas son infinitas, por lo que existe un despilfarro de recursos en todos los procesos de la cadena productiva y comercial. Evidentemente, la creciente demanda de productos ha demostrado que las materias primas no son infinitas y que existe una oportunidad de aprovechamiento de gran parte de los residuos post consumo. Es aquí en donde se promueve la iniciativa de migrar hacia un modelo de producción y consumo circular (Ilustración 2), en el cual los productos están pensados y diseñados para ser aprovechados luego de su vida útil.


Ilustración 2 Modelo de producción circular (BBVA Monográficos Sostenibilidad, 2022)


Con la implementación de este modelo se reduce al mínimo los residuos no aprovechables con menor dependencia de recursos renovables y no renovables. Adicionalmente, en los procesos productivos se trabaja bajo la premisa de optimización energética y de materias primas en función de un aprovechamiento total de los recursos disponibles bajo un esquema de elevada productividad.

Los esfuerzos a nivel mundial por avanzar en la ejecución del aprovechamiento de residuos se han incrementado de varias formas. Por ejemplo, la Unión Europea ha avanzado en la aprobación de planes acción para la economía circular desde el año 2020 y los ha vinculado a los ODS y la agenda 2030. (Parlamento Europeo, 2021). Por otro lado, cada año, la cantidad de empresas privadas que desarrollan sus actividades de producción con base en los conceptos de economía circular va en aumento.

De acuerdo con el Banco Mundial, en el año 2018, Sudamérica recicla el 4,5% del total de residuos generados, una cifra muy por debajo del 13,5% del promedio mundial. De igual manera, el aprovechamiento de los residuos orgánicos mediante compost u otras iniciativas de digestión es muy escasa en la región. (Fundación Metropolitana, 2021). Sudamérica apenas ha comenzado a trabajar en función del modelo y tiene el desafío de incorporar a sus políticas una normativa que promueva e incentive la implementación de modelos de economía circular.


Trabajos citados

BBVA Monográficos Sostenibilidad. (2022). La Revolución Circular. Monograficos Sostenibilidad.

Fundación Metropolitana. (Marzo de 2021). Informe Digital Metropolitano. Obtenido de La Economía Circular en áreas metropolitanas de Sudamérica: https://metropolitana.org.ar/idm/la-economia-circular-en-areas-metropolitanas-de-sudamerica-analisis-comparativo-sobre-politicas-de-economia-circular-entre-las-areas-metropolitanas-de-asuncion-bogota-buenos-aires-y-la-paz/

Parlamento Europeo. (16 de Febrero de 2021). Noticias Parlamento Europeo. Obtenido de https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/economy/20151201STO05603/economia-circular-definicion-importancia-y-beneficios



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